jueves, 30 de mayo de 2013

PICHON DE CRAVEN


Justo tuve que hacerle la entrevista a este tipo, a este que sueña con dirigir cortos de terror. Por qué tendrá que ser el papá de Santiaguito… y ya no me queda otra más que meterle pata, mañana tengo que entregar el trabajo, sino mejor me olvido de aprobar…
¿Cómo iba a saber que era el padre? La mamá me atendió muy bien, sin problemas, todo perfecto, pero a la hora de la verdad se manda mudar y yo quedo con el pichón de Wes Craven. En cuanto me abrió la puerta y le vi la cara me di cuenta quién era. Todos los santos días comparte algún video o alguna noticia sobre películas de miedo, monstruos, fantasmas… maldita la hora en que le acepté la solicitud de amistad, y ahora mejor me olvido de tacharlo, después de la mano que me está dando con la entrevista…
No voy a ser capaz de hacer bien este trabajo, me pone nervioso esa mirada extraña que tiene. A simple vista no parece tener nada raro, hasta parece simpático, pero esos ojos… no se sabe si está aquí o allá, él igual siempre contesta, siempre habla, aunque no se si a mi, conmigo… ojos soñadores… ojos difusos…
Le veo la cara de buen tipo y no puedo, me hace dudar. Pienso en esos videos, en esos relatos, en las fotos… ¡y tanta gente que se copa y le sigue la corriente! Pero yo no soy así, y parece que él no se da cuenta. O veo esos ojos de no se qué y me parece que me lo hace de gusto, que sabe pero igual me manda la foto, el video, la leyenda urbana y qué se yo qué más. Y no me animo a sacármelo de encima.
Me molesta que me mire de esa manera. Sonriendo, hablando con voz tranquila, pero sin sacarme los ojos de encima. ¿Qué es lo que mira tanto? ¿Qué es lo que ve? Hasta siento el impulso de tocarme la cara para ver si tengo algo raro, pero no me animo, no quiero que sepa que me doy cuenta de cómo me mira. Algo anoto de lo que me dice, algo me acordaré después, si es que puedo.

HORROR GAMES: RESIDENT EVIL, SILENT HILL, NIEBLA Y FALTA


    
por Hernán Ibarra
    
        Uno de los géneros más destacados dentro del mundo de los videogames es el Terror. A lo largo de los años fueron numerosos los desarrollos que transportaron (o al menos intentaron transportar) ambientes ominosos y personajes escalofriantes de la literatura y el cine, a las consolas. Sin embargo recién a mediados de la década de 1990 las capacidades técnicas de los aparatos estuvieron a la altura de la imaginación de los creativos.
Después de algunos honrosos intentos previos (y muchos callejones sin salida), la Sony Playstation abrió las verdaderas puertas al mundo 3D en los videogames. Clásicos eternos y sagas que aun perduran se forjaron sobre esos 32 bits. Solo partiendo de esta base podemos hablar del boom de los juegos de terror. Mencionaré dos íconos del segmento: Resident Evil (RE) y Silent Hill (SH). Es discutible la clasificación exacta de estos dos juegos. Podemos detectar dos formas de referirse a ellos que dan cuenta de ciertas particularidades: Resident Evil es considerado un exponente claro del llamado Survival Horror, mientras que Silent Hill es conocido en nuestras tierras como modelo de Terror Psicológico.
Podemos reconocer la similitud entre las palabras Horror y Terror, y la distancia entre Survival y Psicológico. Pero evidentemente, es necesario atender al hecho de que ambas expresiones están acuñadas en diferentes idiomas. Salvamos este obstáculo traduciendo Terror Psicológico. Y aquí una peculiaridad: la forma resultante es Psychological Horror. En inglés, la palabra Terror está asociada principalmente con el terrorismo, no con el género de Horror en distintas expresiones artísticas. De ahí la suplantación de Terror por Horror en la traducción. La palabra “terror” no tiene los mismos alcances en inglés y en castellano. *
Encontramos entonces, que ambos juegos serían representantes de dos formas distintas de Horror (en inglés) dentro del mundo de los videogames.

sábado, 11 de mayo de 2013

PLÁCIDO TU CUERPO, CONCILIADORAS TUS MANOS


Plácido tu cuerpo, tendido, insinuante. 
Tus manos sobre la cama, atrayentes, vueltas hacia mí las palmas. 
Un tenue resplandor nunca antes visto, irradiando tu rostro en la penumbra del cuarto. 
¿Sonríes? ¿Me llamas? 

Tu cuerpo en posición, paciente, irresistible. 
Conciliadoras tus manos, expectantes, tal vez ansiosas. 
El dulce aroma del momento en que las disputas se zanjan piel a piel. 
¿Me acoges? ¿Me tienes? 

Tu cuerpo contorsionado en esa forma tan compleja que siempre te brinda comodidad. 
Tus manos más codiciosas que nunca, renunciando por esta vez a esa satisfacción tan habituada. 
Nada puede contra el silencio de la noche que se cuela en mi alma. Cierro los ojos y no hay más que esa imagen: tu perfección, por única vez. 

Ahora que, como siempre, no ves, ni escuchas, ni me regalas tu perfume, ni me brindas tu abrazo. Por sobre todas las cosas, ahora que callas… Hay algo más allá de mis sentidos que adivino arremolinándose sobre ti. Una luz fuera del espectro, una fragancia fantaseada, un sabor desconocido, una tibieza pospuesta, una palabra negada. 

Plácido tu cuerpo, conciliadoras tus manos, esta vez recibes mi afecto. 

Visión inmóvil, olor a sangre, sabor a beso, calor de entraña. Sonido de la máxima intimidad que alguna vez hemos tenido. 
Perfección. 
Esta vez, por fin, he llegado a tocarte el corazón.


Autor: dakonero